En otros tiempos era
frecuente escuchar entre los barineses una expresión con la
que hacían referencia a los tiempos pasados: "...de
cuando los bandolistas se estorbaban", solían decir.
Con esa frase no hacían otra cosa que destacar el gran número
de pobladores de Barinas que en el siglo pasado eran intérpretes
de la bandola, un instrumento cuya ejecución es compartida
con otros estados llaneros, especialmente con Apure y Guárico,
pero que en distintas épocas ha encontrado en Barinas su
mayor expansión y su más elevado número de ejecutantes.
La bandola es un instrumento que, según los historiadores,
arribó a nuestras tierras alrededor del siglo XVI traída
por los españoles, quienes a su vez la habrían heredado de
las diversas familias de Laudes que los árabes llevaron a
España durante los varios siglos de su dominación en la península
Ibérica.
En Venezuela, en la actualidad, se encuentran varios tipos de
Bandola: la Bandola oriental, de cuatro cuerdas dobles, la
Bandola tachirense, de seis cuerdas, algunas dobles y otras
triples, y la Bandola llanera, de cuatro cuerdas simples. La
oriental y la llanera, difieren también en el tamaño y
profundidad de la caja de resonancia. La caja de resonancia
de la bandola oriental es más grande y profunda, y con sus
cuerdas colocadas en órdenes dobles, se utiliza en los
estados Sucre, Anzoátegui y Nueva Esparta donde también
recibe el nombre de bandolín. La bandola llanera, en cambio,
la empleada en Barinas, se caracteriza por una caja de
resonancia más pequeña y por el orden simple en el que van
sus cuerdas. La bandola se utiliza como instrumento solista o
como acompañante de cantantes y copleros para interpretar
los más diversos géneros del llano: golpes, pasajes,
corridos y tonos de velorio, entre otros.
Al igual que el arpa, y en muchos casos como su sustituto, la
bandola es acompañada de cuatro y maracas y resultan un
instrumento excepcional para la ejecución de lo que ha sido
considerado como el baile nacional, el joropo.
En Barinas la bandola ha encontrado alguno de sus mejores intérpretes
entre quienes destacan Arévalo Tapia "Don Julian",
Octavio Calderón, y el gran impulsador e innovador del
instrumento, Anselmo López. De Barinas también es
originario Mizael Montoya, el más conocido e importante
constructor del instrumento. Y de Barinas, guiado por Anselmo
López, se ha nutrido Saúl Vera, continuador de la tradición
en la ciudad de Caracas.
Bibliografía:
Salazar, Rafael: Del joropo y sus andanzas, Caracas, Disco
Club Venezolano, 1992.